JUNIO 2024. Disfrute y aprenda con las Últimas novedades en relación con La Segunda Casaca de Galdós
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- Categoría: Libros
- Creado en Domingo, 16 Junio 2024 06:09
- Escrito por Super User
Mis actividades en estos últimos meses, desde Junio de 2023, me permiten escribir las siguientes novedades sobre este Episodio Nacional, como ampliación de lo ya escrito sobre él en anteriores ocasiones, y que considero interesante añadir para curiosidad de los potenciales lectores del Episodio.
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Viaje a Andalucía en OCTUBRE de 2023
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En este viaje tuve ocasión de visitar San Lúcar de Barrameda, el de la canción famosa de Los del Rio: “baja la marea… corren los caballos…” y pude sacar dos fotos de la ancha desembocadura del Guadalquivir en el Atlántico por donde bajaron los dos primeros vapores de España, el Fernando VII y el Betis desde Sevilla en 1817, y que dieron lugar a mi tesis doctoral “Las comunicaciones en los Episodios Nacionales de Galdós hasta la llegada a España del ferrocarril”, de los que hablo en los anteriores apuntes de la Segunda Casaca.
En ellas apreciamos una placa conmemorativa de la 1ª Vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano en la orilla izquierda y en la derecha el coto de Doñana, tan de moda en la actualidad.
Desembocadura río Guadalquivir. San Lúcar de Barrameda. Coto de Doñana. Octubre 2023
Desembocadura río Guadalquivir. Coto de Doñana. Octubre 2023
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Visita a la Yeguada Militar de Jerez de la Frontera
Además de admirar la famosa cría del caballo español y del árabe, el primero más potente que el segundo, pero ambos maravillosos, admiramos en su cuidado museo varios carruajes de la época de la Segunda Casaca, muchos de los cuales recorrerían las comunicaciones que Galdós describe en este y posteriores Episodios Nacionales de mis comunicaciones. Mostramos algunos de ellos:
Yeguada militar. Jerez de la Frontera. Octubre 2023
Museo Yeguada. Carruajes. Octubre 2023
2 Lecturas de libros recientes
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El Norte. La epopeya olvidada de la Norteamérica hispana. Carrie Gibson. Edaf, Madrid, 2022.
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El libro narra la conquista del Sur del actual Estados Unidos a costa del antiguo imperio español en México, como indica el título.
En el Capítulo 8, Río Sabina Texas, nos habla de la expedición militar enviada por Fernando VII a América para luchar con las rebeliones del Imperio en México y Venezuela que hemos visto en este Episodio de Galdós que apenas se detalla. Dice así:
“Desde España, Fernando VII envío a diez mil hombres para acabar con las rebeliones. Fernando VII estaba decidido a volver al mundo de 1808… En un informe de 1814, un funcionario español, apenas podía contener su desdén, describiendo a los líderes de la independencia “como monstruos”… El Consejo de Indias se reunió ese año para debatir la cuestión… otro informe afirmaba que la mayor parte de la población de las Américas no era partidaria de la emancipación… pasaría otra década de lucha hasta que la instrucción tuviera una resolución clara” (p-186).
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El fin del Imperio de España en América. El imperio inglés contra el español. Cesáreo Jarabo Jordán, Almuzara Sekotia, Cordoba, 2023.
Relata este libro la importancia de la masonería en la caída del Imperio Español. Así dice que “por indicación de Wellington es designado Pablo Murillo, un antiguo subordinado de conocida trayectoria masónica, como comandante de la expedición que partirá a Venezuela y Nueva Granada para enfrentarse a las tropas de Bolivar las cuales habían tomado Bogotá (…) La llegada de Morillo obligó a Bolivar a huir, mientras las tropas realistas recuperaban casi todos los territorios, menos los del Rio de la Plata (…)
La revuelta americana sería controlada pero a partir de entonces la intervención de los Estados Unidos y de Inglaterra fue decisiva para dar un vuelco a la situación. Bolívar, refugiado en Jamaica, con material de guerra suministrado por sus aliados, preparaba expediciones al continente mientras la armada Británica aseguraba las costas.” (p-117)
“En enero de 1817, conforme al plan británico, José de San Martín cruza los Andes e inflige una derrota a los realistas en la Hacienda de Chacabuco, propiciando que el año de 1818 se declare la independencia de Chile (…) Estos éxitos propician que las tropas separatistas ocupen Bogotá, donde Bolívar, en enero de 1819, declara la República independiente de Colombia, que se confirma con la victoria sobre las tropas realistas en la batalla de Boyacá … en agosto de 1819” (p-118).
En un capítulo posterior “LA MASONERÍA Y LOS PROCESOS SECESIONISTAS DE AMÉRICA”(p-207), el escritor Jarabo acomete su estudio advirtiendo que “hablar de masonería es un asunto extremadamente espinoso y complicado(…) parece que la masonería hizo su aparición pública y personal en 1717 con la fundación de Gran Logia de Londres (…) A partir de entonces se expandió rápidamente por el resto de Europa y también en Norteamérica (…) A partir de 1730… fueron designados grandes maestros de la gran logia de Inglaterra mandos de la familia real (…) en España, el Tribunal de la Inquisición había prohibido la masonería en 1838 (p-209) a pesar de la clandestinidad, pronto se inició la extensión de la secta a un lado y otro del Atlántico, siendo que las logias masónicas fueron creándose a lo largo del siglo XVIII como sigue (de Norte a Sur) (…) (p-210): En 1763 en Cuba, Nicaragua y Belice… En 1768, en México… En 1773, en Lima… etc. En 1779, en Rio de la Plata. Iniciado el siglo XIX seguirían creándose nuevas logias, de las cuales en 1812, la de mayor renombre la Logia de Lautaro, en cuya formación tuvo especial relevancia la participación de José de San Martín a su llegada desde Londres donde había sido debidamente adoctrinado…. En principio, la difusión de las ideas masónicas iba de la mano de agentes británicos que recorrían la España americana con una clara intención de espionaje… Tal es el caso de Alexander Humboldt… y otros con la excusa de expediciones geográficas… a juzgar por los comentarios relativos al modo y manera como un ejército podía acceder a un determinado lugar, como hace Humboldt” (p-210).
“Auspiciados por Inglaterra, un ejército de masones invadió España” y una nota a pie de página (nota 6, p-211) nos aporta una relación de masones muy interesante entre cuyos nombres destacamos a Napoleón… Wellington… Washington… Franklin y en el mundo hispánico a Miranda… San Martín… Pablo Morillo… Bolívar… Sucre… Riego… Castaños… Espartero… Argüelles… por indicar solo parte de ellos conocidos por su nombre por el público.
Más adelante, al final del libro, en el capítulo CONCLUSIONES el escritor aporta la siguiente frase llena de ánimo y esperanza para los españoles: “el hecho civilizador llevado a cabo durante tres siglos no ha desaparecido de la hispanidad. Aún hay esperanzas de rehacer lo que se deshizo el primer cuarto del siglo XIX” (p-462).
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Luces de la Hispanidad. La valiosa huella española en América, un legado fértil. Santiago Cantera Montenegro, Editorial Almuzara, S. L., 2022. El autor es monje benedictino y prior de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Tiene veinte libros publicados sobre Historia de España, de la Iglesia y la vida monástica, según consta en la contraportada del libro. Como el título del libro indica trata de la huella española en América con prosa muy precisa. atractiva y sencilla.
Empezamos con su interesante opinión sobre la manida leyenda negra: “No es nuestro objeto en este libro refutar las falsedades de la leyenda negra española (o mejor dicho antiespañola), misión de la que ya se han ocupado magníficos trabajos… María Elvira Roca Barea… Nunca hay que perder de vista que la causa del antiespañolismo se identifica casi siempre con la causa del anticatolicismo.” (p-55,56)
Felipe II en 1573, “ordenaría suprimir el término conquista” y aclararía que la presencia de los españoles debía consistir en su acercamiento a los indios para la predicación del Evangelio” (p-59)
Para la defensa de los indios “ se creó la figura del Protector universal de los Indios… cuyo primer titular, por nombramiento hecho en 1516 por el cardenal Cisneros, fue nada menos que el Padre Casas.” (p-61)
Sobre los efectos de la masonería apuntamos que: “En el siglo XVIII (en concreto en 1767), por influencia de algunos ministros francmasones españoles y portugueses (especialmente el marqués del Pombal) los jesuitas fueron expulsados de allí (Paraguay). Esto trajo el dramático fin de las reducciones jesuíticas entre los guaraníes” (p-69). Esto es una muestra de la importancia de la masonería de la que nos habla el libo anterior comentado.
Otro gran problema que aborda, era el de la negritud esclavista que también trata nuestro escritor. Así dice que “entre 1493 y 1812 llegarían a América hasta alrededor de un millón… A partir de mediados del siglo XVI… bastantes eclesiásticos tomaron conciencia de la injusticia… En 1814, Pío VII se dirigió al rey de Francia prohibiendo a cualquier eclesiástico o laico el atreverse a afirmar como licito… este comercio de negros, y en 1823 escribió en el mismo sentido al rey de Portugal (…) Una vez alcanzada la independencia de los Estados de Hispanoamérica, fueron también bastantes eclesiásticos los que impulsaron la abolición de la esclavitud (…) la esclavitud que había quedado reducida… a finales de la edad Media, resurgió desde el renacimiento y no sería plenamente abolida hasta el XIX (p-76).
Adolf Hitler en Mi lucha considera mucho más positiva la colonización realizada por los anglosajones protestantes (que eran germánicos y poseían un claro sentido racial), que la llevada a cabo por los españoles y portugueses católicos (para quienes la raza no era un valor, sino que daban mayor importancia a la fe religiosa). Fruto de esa sociedad de mezcla racial… el hermano lego dominico San Martín de Porres (1579-1639), mulato hijo de un español y de una negra libre, que en su Lima natal fue querido por todos y a todos atendió en su pobreza, fueran blancos, indios, negros, o como él, hijos del mestizaje” (p-75).
En otro capítulo, al hablar de las grandes áreas histórico–culturales de América, la hispánica, la lusa, la anglosajona y la francesa, se apoya en el pensador mexicano José Vasconcelos. El autor nos dice: “en coincidencia con lo expresado por Vasconcelos, pensamos que son el catolicismo y el propio carácter español y portugués los que han hecho posible la mezcla social” (p-81) Profundizando en Vasconcelos, recuerda que este afirma que los “americanos ingresamos a las filas de la civilización bajo el estandarte de Castilla que a su modo heredaba el romano y lo superaba por su cristiandad” ( p-82)
“De forma parecida y teniendo presente a Vasconcelos, el pensador e historiador chileno Jaime Eyzaguirre considera que “de este choque de razas inconexas, de angustias dispares, ha brotado el alma de la América hispana (…) incide en el carácter cristiano y universalista de la cultura hispana y afirma que esta reprodujo en las tierras vírgenes de América una floración particularísima. Más vigorosa y perfecta que las formas de vida indígenas, no aniquiló sin embargo a estas últimas, sino que incorporó al propio patrimonio la suma de sus valores esenciales” (…) “Es algo que se refleja bien… en los relatos del ya mencionado Inca Garcilaso de la Vega (Gómez Suarez de Figueroa Chimpu, 1539-1616). Así sucede cuando narra la celebración de la fiesta del Corpus Christi por parte de españoles e indios en su Cuzco natal donde describe cómo unos y otros adoraban y portaban las andas en las que llevaban las imágenes de Nuestro Señor, de Nuestra Señora o de otra santa o santo de la devoción del español o de los indios”; cómo los caciques del distrito acudían con sus gentes y su mejores galas… y los indios llevaban sus atambores, flautas, caracoles y otros instrumentos rústicos musicales y los cantares que iban diciendo eran en loor de Dios Nuestro Señor… También rendían gracias a los españoles sacerdotes y seculares por haberles enseñado la doctrina cristiana”… Los indios del entorno y de las provincias acudían, según sus costumbres antiguas, bien con sus mujeres bien solos los varones, de tal manera que “todo era a la usanza del tiempo de sus reyes” (p-84).
Santiago Cantera concluye ante los datos expuestos que: “el mundo iberoamericano o hispanoamericano pasa a formar parte de la civilización cristiana… pero no pierde los rasgos mejores y más dignos de la perdurabilidad de las antiguas culturas y civilizaciones indo americanas. Lo que desaparece fundamentalmente es aquello que de ningún modo es posible incorporar…: los sacrificios humanos y la idolatría que los sustentaba, las costumbres adquiridas a lo largo del tiempo y que atentaban contra el orden natural, etc.” (p-85)
El autor termina este estudio sobre el Mundo Hispanoamericano, haciendo un resumen de las características que han destacado diferentes pensadores sobre el espíritu inculcado en el hispanoamericano. Finaliza con el testamento de Isabel la Católica que ordenó “que se adoctrinase en la fe católica y en buenas costumbres a los indios, “e non e den lugar que los indios vecinos e moradores en las dichas Indias e tierra firme, ganados o por ganar, reciban agravio alguno en su persona e bienes” (p-90). No falta tampoco la recomendación de Don Quijote: “Repara hermano Sancho, que nadie es mas que otro, si no hace mas que otro” (p-91)… (todo ello) se constituye sin duda como una entidad cultural propia nacida del cruce de lo europeo (español y portugués básicamente) con lo autóctono (indio) y los cómplices o más también, con otro elemento venido igualmente de fuera (negritud). El catolicismo… ha hecho posible la mezcla de las razas y la fusión cultural” (p-91)
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Episodios Nacionales de Galdós: Memorias de un cortesano de 1815 y La segunda casaca. Episodios 2 y 3 de la segunda serie que comentamos arriba (en un estudio anterior del blog: JUNIO 2023). Allí nos encontramos con el primer aldabonaza de la masonería que hemos visto en los libros anteriores que hemos leído ha poco.
Tras la lectura de los anteriores libros de reciente edición un hecho resulta destacado: la masonería, de lo cual no habíamos hablado en ninguno de los dos Episodios arriba mencionados. Dada la importancia que se concede al tema en estos tiempos, hemos querido repasar lo que subrayamos sobre el particular en su dia, en ambos Episodios, para comprobar si Galdós lo trataba como se trata ahora. Como nuestro objetivo eran las Comunicaciones en los Episodios Nacionales tomamos nota solo de ello pero no lo volcamos en la tesis. Hoy que se habla mucho de la Hispanidad nos parece oportuno que se conozca la opinión sobre la masonería de Galdós en sus novelas. Pasamos a ello en estas dos.
En Memorias de un cortesano de 1815 nos encontramos con el primer impacto. En una conversación con Pipaón (el cortesano de 1815, absolutista, acérrimo seguidor de Fernando VII) y Presentación, oímos la siguiente frase: “Descubrióse que andaba en logias (Grijalva)” (Cap. X, p-1296). Más adelante, un portero avisa que la policía “viene en busca de un señoritico lameplatos, masón y liberal, que se nos refugió aquí esta mañana. Yo di parte” (Cap. XIV, p-1304) Vemos que se asocia liberal a masón.
En diez capítulos posteriores, el XIX, nos encontramos con una tertulia con el Rey, Pipaón y varios funcionarios más en que se habla largo y tendido sobre la masonería entre bromas y veras mientras fuman unos cigarros. El rey pregunta “¿qué se dice por ahí?... El primero en aportar algo interesante con el tema que nos ocupa es Collado… lo que asombrara´ más al mundo es saber que los masonestienen su logia en la casa misma de la Inquisición –¡Hombre tanto como eso…!murmuró el rey con indolencia… Y tras pedir unos cigarros prosigue …– Que habláis ahí de francmasonería- preguntó Fernando… ¿Acaso hay ahora francmasones? - preguntó el hijo de Carlos IV con viveza. –Los hay, los hay- aseguro Collado-. Esta mañana hablamos el señor Pipaón y yo de la taifa de masones que van saliendo por todos lados… El rey gasta varias bromas a Pipaón y al final, no sin aportar antes su opinión sobre la masonería… tengo para mi que eso de la masonería es una farsa grotesca, qué no conduce a nada bueno ni a nada malo. Muchos son masones para ocultar sus amores nocturnos… por ejemplo tú… Dime, a que logia ibas anoche con aquellas dos damas?... Indudablemente me puse como una cereza.” (Cap. XIX, p-1322). A partir de ahí la conversación del rey y Pipaón versa sobre esas damas; cuando llega a la tertulia don Antonio Ugarte calificado por Pipaón de maestro.
Ugarte entra “risueño, rebosando alegría… cautivando con su amabilidad con tal suerte, que la tertulia adquirió la animación de la que antes carecía. Recibióle Fernando con mucho gozo… (en la conversación sale a colación el ministro Cevallos) – Aquí- apuntó el rey- se ha dicho esta noche que es el jefe de los masones… repuso Ugarte con mucho gracejo- nada tiene de particular que este también en la masonería. ¿No le llaman por ahí el indispensable?... no murmurar-dijo Fernando-. Se miente mucho y se dicen muchas falsedades…. Prosigue la tertulia con nuevas visitas hablando de problemas políticos, especialmente en Andalucía: “Hay en Sevilla un hombre llamado Negrete, a quien todos conocemos, el cual domina allí como dictador… las provincias de Andalucía están aterradas… y so color de perseguir y exterminar a los liberales comete los más infames atropellos… Vuestra majestad no ha dado poderes a ese hombre…. El soberano meditaba. –Cosas de la masonería-indicó Ugarte. Y repitieron todos: - Cosas de la masonería. En aquel tiempo, la culpa de todo se colaba al gato, es decir, a los masones. (Cap. XX, p- 1327) Tras ello discuten de los problemas de América y las necesidades de hombre, dinero y barcos. Los ministros se van. Siguen Ugarte y Pipaón y los demás.
En un momento determinado, el rey da un suspiro y añade “-Despidámonos de las Américas… bruscamente Ugarte- se exagera mucho. Persona venida hace poco de allá… la insurrección americana se reduce a cuatro perdidos… (Pipaón) lo mismo me ha escrito a mi un amigo… Unos cuantos presidiarios, con cuatro docenas de ingleses, y norteamericanos… sostienen la alarma… Sigue la conversación y Ugarte se ofrece al rey a organizarle todo, incluida la compra de barcos a Rusia El rey acepta: …Tienes mi autorización para hacer el alistamiento, para tomar de la Real Hacienda los fondos necesarios, para tratar de la compra de buques y demás… Terminan hablando de los problemas de la masonería… Andalucía esta infestada de jacobinismo. – Y Madrid también… -Las sociedades secretas rebullen por todos lados… los principales personajes del Gobierno están inficionados de liberalismo” (Cap. XXI, p-1331)
Sigue el Episodio con su trama novelística, pero no vuelve a hablar de masonería, aunque hemos comprobado que el rey la conoce bien y la teme. Veremos lo que nos cuenta sobre el particular el siguiente Episodio Nacional La segunda casaca.
En este Episodio nos encontramos con el absolutista Pipaón, el cortesano de las memorias de 1815 del anterior Episodio Nacional, que ya en el Capitulo I nos asalta con la siguiente frase: ”Qué infames eran los liberales de nuestro tiempo” (P- 1347).Y en el Cap. II entra Galdós en funciones con la masonería hablando de Pedro Cevallos ”que es un hermanuco de tomo y lomo” (p-1348) y de Jenara a Pipaon que exclama: ”¡Ahorcan a los sargentos y permiten que todos los oficiales del ejército se vendan a la masonería!... y añade todos los militares trabajan sordamente en la masonería… los magnates se ocupan de convites y cenas, mientras los masones proyectan comerse a la nación” (p-1352).
En los capítulos siguientes recupera Galdós un personaje de los anteriores Episodios, Salvador Monsalud y familiares, e inician su búsqueda por Madrid hasta que dan con él. Estaba detenido como masón pero cuando le van a llevar al patíbulo desaparece: ”Ya sabemos lo que son esas desapariciones, Los hermanos del Grande Oriente han tenido buen ojo en la elección de sus venerables: Son estos algunos señores de la grandeza, generales y consejeros, como Villela” (Cap. VII, p-1366) Exclama Jenara: “Los herejes y masones son como el humo, los ve uno y no puede echarles mano” (p-1370).
En el capítulo X tratan de liberar de la cárcel a la abuela de Monsalud a instancias de Jenara y se lo pide Pipaón a su amigo Buenaventura que va a entrar en el Ministerio, pues no se habla de otra cosa en Madrid. Citan en la conversación además algún detalle de masones y masonería entre ellos, pero sin mayor importancia.
Y llegamos al capítulo clave, el XI, con el encuentro en casa de Pipaon con su amigo Ugarte que ha llegado hace poco de Andalucía. Recuerdan la compra de barcos rusos junto al rey, de cinco navíos y una fragata hace unos dos años. Le cuenta Ugarte un sinfín de cosas sobre la masonería: “Los marinos han dicho que no se embarcan en ellos… ¿Ignoras que están vendidos a la masonería?... y nadie quiere ir a América… y ayer se lo he dicho claramente a su majestad… y las Américas se perderán amigo Pipaón… Fui a Cádiz hace poco… Con decirte que no hay un solo oficial que no esté afiliado en alguna sociedad secreta está dicho todo… al llegar a la isla se respira revolución… no creí que las sociedades secretas estuvieran tan extendidas… Precisamente los que mejor suenan en los oídos del absolutismo son los que más se pronuncian en las logias. Ministros, tenientes generales y algún capitán general, vicealmirantes, infinidad de brigadieres, consejeros de Estado, alcaldes de Casa y Corte, familiares de la Inquisición… hasta frailes hay en la masonería. No me asombraría de ver en ella a un señor Obispo el mejor día… Es un suicidio tratar de oponerse al creciente poder de las sociedades secretas… Pues bien, amigo querido hazte masón (p-1380).
Y aquí, siguiendo nuestra norma de no desvelar los finales de los Episodios Nacionales que tratamos, con el fin de animar a los posibles lectores a que los lean, lo dejamos con la incógnita de lo que hará Pipaón. Solo añadimos que el Episodio finaliza con la revolución de Riego y el Manifiesto histórico de Fernando VII: Marchemos francamente y yo el primero por la senda constitucional, en 1820. Y hemos comprobado, por otra parte, que las últimas publicaciones analizadas, que dan tanta importancia a la caída del imperio español a causa de la masonería, ya lo trataba Galdós en sus Episodios Nacionales. Nos conviene profundizar en el tema, dada su actualidad, para el lanzamiento de la Hispanidad.